Budapest: ciudad de contradicciones
Budapest, al igual que Berlín Occidental y Oriental hasta 1989, se compone de dos excesos: mientras que la riqueza y la majestuosidad de una de las ciudades más prestigiosas de Europa del Este es exaltada, todavía hay rastros del pasado. La capital húngara se ha ganado el prestigioso nombre de París Oriental, precisamente por su similitud con la metrópoli francesa: no sólo por su inmenso patrimonio histórico, artístico y arquitectónico, sino también por el río que divide la ciudad, el Danubio, en dos.

Si la iglesia, el conocido Bastión de los Pescadores y el castillo se elevan a lo largo de la orilla oeste, la costa este muestra, además del famoso edificio del Parlamento húngaro, el centro de la vida de la ciudad, los clubes y la vida nocturna. La vida llena de eventos, activa y cultural de Budapest se origina en el Imperio de los Habsburgo y la Belle Epoque europea de principios del siglo XX. No por casualidad, los numerosos teatros, museos y cafés dan testimonio de la atmósfera cultural de la capital, así como de la mundialmente famosa L’Opera.

Como cualquier ciudad importante con un pasado rico en historia, Budapest también conserva palacios y estructuras que, en un estado de abandono, han sufrido los efectos del tiempo, convirtiéndose en ruinas no utilizadas. Por esta razón, los propietarios de Szimpla Kert han pensado en dar una nueva vida a estos locales en ruinas e inactivos, transformándolos en bares reales: a partir de este brillante hallazgo, se abrió el Little Szimpla (el actual Szimpla Kert), el primer Ruin Pub en todo Budapest. Tras la atroz popularidad del club, la capital húngara ha sido testigo del renacimiento de numerosos edificios en ruinas, viendo palacios decrépitos refloreciendo en bares con encanto decadente y subterráneo.
Se distinguen de los bares tradicionales por la originalidad de la decoración de las habitaciones, por su aspecto rebelde e inconformista que, en algunos lugares, recuerda tanto a la América Hippy de los años sesenta, los años setenta del Punk de Londres, como, al mismo tiempo, a las atmósferas de cating y futurista. Además, los pubs ruineros no se limitan a lugares de entretenimiento y reunión, sino que ofrecen experiencias únicas y originales, como eventos gratuitos, conciertos y proyecciones. El Séptimo Distrito, el barrio judío de Budapest, es la zona donde se puede encontrar la mayor concentración de pubs en ruinas.
Sizmpla Kert


Fogas instantáneas


Púder Bárszínház


Csendes Vintage Bar & Café


Grandio Jungle Bar


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